Comenzando su viaje en la pintoresca ciudad de Linz, Austria, quedará cautivado por su impresionante arquitectura barroca y las pintorescas orillas del río Danubio. Una mezcla de historia y modernidad, Linz ofrece una plétora de experiencias culturales, desde museos de arte contemporáneo hasta encantadoras cafeterías locales. A medida que viaja, se encontrará dirigiéndose hacia la encantadora capital de Francia, París. Renombrada por sus emblemáticos monumentos como la Torre Eiffel y el Louvre, París es un destino de ensueño que promete una rica historia, exquisita cocina y una atmósfera vibrante. Esta ruta de tren no solo conecta dos magníficas ciudades, sino que también garantiza una experiencia de viaje enriquecedora llena de belleza y cultura.