Viena, la capital de Austria, es famosa por su historia imperial, con atracciones como el Palacio de Schönbrunn y la Catedral de San Esteban. Desde la estación principal de trenes de Viena, el viaje en tren te lleva a Milán, célebre por su moda y diseño. Al llegar a la estación central de Milán, descubre impresionantes lugares como la Catedral de Milán y la ópera La Scala. Ambas ciudades ofrecen ricas experiencias culturales y una significativa historia, haciendo que tu viaje sea inolvidable.