Metz, una ciudad histórica en el noreste de Francia, es conocida por su impresionante arquitectura gótica, particularmente la Catedral de Saint-Étienne. Al salir de Metz, el viaje en tren lleva a Estrasburgo, famosa por su pintoresco casco antiguo, la Grande Île y la impresionante Catedral de Estrasburgo. Al llegar a la estación de Estrasburgo, no te pierdas la oportunidad de pasear por La Pequeña Francia, un encantador distrito con casas de medio timbering bien conservadas.