Rennes, la capital de Bretaña, es conocida por su arquitectura medieval y su vibrante escena cultural, con puntos destacados como el Parque del Thabor y la Catedral de Rennes. Al partir de Rennes, el viaje en tren conduce a Lille, famosa por su arquitectura flamenca y la Grand Place, donde impresionantes edificios y animados cafés te esperan. Al llegar a Lille, también puedes visitar el Palais des Beaux-Arts, uno de los mejores museos de arte de Francia.