Regional-Express, un componente vital del sistema ferroviario alemán, fue introducido en 1991 para mejorar la conectividad regional en todo el país. Surgió de la necesidad de servicios de tren más rápidos y eficientes que pudieran unir ciudades y pueblos importantes, mientras proporcionaban, al mismo tiempo, una alternativa confiable a los trenes locales. A lo largo de los años, Regional-Express ha evolucionado para incluir trenes modernos equipados con comodidades para mejorar la comodidad de los pasajeros. Hoy en día, juega un papel crucial en facilitar los desplazamientos diarios y los viajes de ocio, convirtiéndose en una parte integral de la extensa red de transporte público de Alemania.