Nápoles es un nudo ferroviario crítico en Italia, que proporciona fácil acceso a varios destinos importantes. La ruta de Nápoles a Roma, que cubre aproximadamente 225 kilómetros, es muy frecuentada, tomando alrededor de 1 hora y 10 minutos a través de trenes de alta velocidad. Otra conexión vital es Nápoles a Florencia, un viaje de aproximadamente 470 kilómetros que dura aproximadamente 2.5 horas. La ruta de Nápoles a Milán también es popular, abarcando alrededor de 800 kilómetros y tomando cerca de 4 horas y 10 minutos. Además, los trenes circulan regularmente de Nápoles a Salerno, cubriendo aproximadamente 55 kilómetros en alrededor de 40 minutos, lo que lo convierte en una opción conveniente para viajar por la Costa de Amalfi.