Brescia, conocida por su rica herencia romana, cuenta con lugares como el Castillo de Brescia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el impresionante Museo Santa Giulia. Al partir de Brescia, el viaje en tren conduce a Torino, famosa por su arquitectura elegante y su importancia histórica, incluyendo la Mole Antonelliana y el Palacio Real. Al llegar a la Estación Torino Porta Nuova, los visitantes pueden disfrutar del famoso chocolate de la ciudad y explorar los vibrantes mercados.