Viajar de Roma a Nápoles ofrece varios excelentes servicios de tren, destacándose sobre todo los trenes de alta velocidad Frecciarossa e Italo. El Frecciarossa es conocido por su velocidad, reduciendo el tiempo de viaje a poco más de una hora, mientras ofrece asientos lujosos y comodidades a bordo. Por otro lado, los trenes Italo son a menudo considerados una opción más económica, ofreciendo asientos cómodos e instalaciones modernas sin sacrificar la calidad. Ambos servicios garantizan puntualidad y eficiencia, lo que los hace ideales tanto para viajeros de negocios como de ocio. Además, los trenes regionales ofrecen una ruta más lenta y escénica para aquellos que desean disfrutar del campo italiano a un ritmo más relajado.