Settat, conocida por su rico paisaje agrícola, cuenta con lugares como la histórica Kasbah de Settat. Partiendo de aquí, el viaje en tren te lleva a Meknes, una ciudad imperial celebrada por sus grandiosos monumentos, como la puerta Bab Mansour y el mausoleo de Moulay Ismail. Al llegar a Meknes, se ofrece un vistazo a la vibrante historia de Marruecos y a su impresionante arquitectura, convirtiéndola en un destino imprescindible.