Ámsterdam, la carismática capital de los Países Bajos, es conocida por sus icónicos canales y la Casa de Ana Frank. Al salir de la Estación Central de Ámsterdam, te diriges hacia Innsbruck, situado en el corazón de los Alpes, famoso por sus impresionantes vistas montañosas y su histórico Casco Antiguo. Al llegar a Innsbruck Hauptbahnhof, los visitantes pueden explorar el famoso Tejado Dorado y disfrutar de la cocina tirolesa local, lo que lo convierte en un destino encantador.