La estación de tren de Girona está situada a aproximadamente 1 kilómetro del centro de la ciudad de Girona, siendo un punto clave para los servicios ferroviarios locales y regionales. La estación conecta Girona con ciudades importantes como Barcelona, Madrid, Figueres y Toulouse, facilitando los viajes por Cataluña y más allá. Esta estación recibe a más de 1,2 millones de pasajeros al año, sirviendo como un importante centro de transporte tanto para visitantes como para locales. Construida en 1860, la estación combina arquitectura histórica con instalaciones modernas, reflejando la rica herencia ferroviaria de la zona. Atracciones notables cerca de la estación incluyen la histórica Catedral de Girona, situada a unos 1,5 kilómetros, a la que se tarda aproximadamente 20 minutos en caminar. El pintoresco Barrio Antiguo se encuentra a alrededor de 1 kilómetro de la estación y se puede acceder en unos 15 minutos a pie. Para una breve escala, los viajeros pueden visitar el cercano Parc de la Devesa, uno de los parques más grandes de Cataluña, situado a solo 1 kilómetro, que ofrece un espacio relajante para esperar.