Alicante, conocida por sus impresionantes playas y el histórico Castillo de Santa Bárbara, ofrece un cálido ambiente mediterráneo. Al partir de Alicante, el tren viaja a Zaragoza, una ciudad rica en historia, famosa por la Basílica del Pilar y el Palacio de Aljafería. Su viaje concluye en Zaragoza, donde la mezcla de características tradicionales y modernas crea una atmósfera única, perfecta para la exploración.