Kaklik, conocida por sus manantiales térmicos naturales y formaciones de travertino únicas, ofrece una escapada tranquila en Turquía. Al partir de Kaklik, el viaje en tren te llevará a Kutahya, una ciudad rica en cerámica y arquitectura otomana. Al llegar a Kutahya, no te pierdas los famosos azulejos de Kutahya y el histórico Museo de la Casa Germiyan, que muestra la intricada cultura de la cerámica de la ciudad y su profunda historia.