La estación de Collington, aunque más pequeña en tamaño en comparación con los grandes centros, atiende eficientemente a las líneas de tren locales. Hay señalización y mapas de la estación disponibles, lo que facilita a los pasajeros encontrar sus andenes, salidas, taquillas y baños. El diseño de la estación es simple, lo que acelera la navegación.