Aix-en-Provence, conocida por su impresionante arquitectura y ambiente artístico, está impregnada de historia romana con monumentos como la Catedral de Saint-Sauveur. Partiendo de Aix-en-Provence, el viaje en tren conduce a París, la ciudad de las luces, famosa por la Torre Eiffel y el Museo del Louvre. Al llegar a París, sumérgete en la rica cultura, la gastronomía de clase mundial y las calles pintorescas que hacen de esta ciudad algo verdaderamente excepcional.