Kutahya, una ciudad conocida por su rica historia y herméticas cerámicas, es el punto de partida de tu viaje. Después de disfrutar del impresionante patrimonio arquitectónico, te dirigirás a Sabuncupinar, una tranquila aldea que ofrece vistas impresionantes y una atmósfera serena. El viaje en tren conecta estas dos regiones distintas, donde el encanto de Kutahya se transforma en los paisajes pacíficos de Sabuncupinar, prometiendo una experiencia de viaje deliciosa.