La estación de tren TGV de Aix-en-Provence se encuentra a aproximadamente 15 kilómetros del centro histórico de la ciudad de Aix-en-Provence, ofreciendo conexiones de alta velocidad a las principales ciudades de Francia, incluyendo París, Marsella y Avignon. Inaugurada en 2001, la estación fue construida para facilitar el viaje eficiente en la región, acomodando a más de 1 millón de pasajeros anualmente. Cuenta con 10 plataformas y apoya a los trenes TGV, lo que la convierte en un punto pivotal en la red ferroviaria francesa. Para los visitantes con escalas, está a solo 20 minutos en tren del centro de Aix-en-Provence, donde se pueden encontrar atracciones como la Catedral de Saint-Sauveur y el Cours Mirabeau. Cerca, los viajeros pueden disfrutar de la cocina local en restaurantes cercanos y relajarse en las cafeterías de la estación mientras esperan sus trenes.