Viajar de Tokio a París implica múltiples servicios de tren, ya que esta ruta no puede ser atendida por un solo tren debido a la distancia y las fronteras internacionales. El segmento más rápido del viaje típicamente involucra tomar el Shinkansen de Tokio a Osaka. El Shinkansen Nozomi puede alcanzar velocidades de hasta 300 km/h (186 mph) y completa esta etapa en aproximadamente 2 horas y 30 minutos, con paradas limitadas. Después de esto, los viajeros tendrían que hacer transbordos a otros servicios de tren, probablemente utilizando una combinación de trenes de alta velocidad en Europa, como el TGV (Tren de Gran Velocidad) en Francia, que opera a velocidades de hasta 320 km/h (199 mph). Esto significa que una vez en Francia, la etapa de París a otras ciudades importantes o destinos internacionales puede ser bastante rápida, aunque las conexiones específicas dependerían del destino final elegido y los servicios disponibles. Viajar a gran velocidad por Japón y luego conectar sin problemas con las redes de alta velocidad europeas muestra una combinación única de métodos de transporte.